
La vuelta al cole de las buenas prácticas: 5 claves en gestión de riesgos y control interno para despachos profesionales
Con la llegada de septiembre, también en los despachos profesionales es momento de reflexionar, reorganizar prioridades y revisar la gestión de riesgos y el control interno. Un ejercicio tan necesario como estratégico en un entorno de incertidumbre regulatoria, alta exigencia del cliente y limitación de recursos.
Adaptado del artículo de Yolanda Pérez (Directora del área de Gobierno, Riesgo y Cumplimiento en KPMG España) y Beatriz Martínez Jiménez (Manager del área de Gobierno, Riesgo y Cumplimiento en KPMG España). Fuente: KPMG, 17 de septiembre de 2025.
Como directivo o socio, tu rol implica liderar esta reflexión y asegurarte de que los procesos internos no solo son eficientes, sino que además generan confianza en los clientes y refuerzan la sostenibilidad del negocio. A continuación, cinco claves adaptadas al contexto de los despachos.
5 claves en gestión de riesgos y control interno
1. Automatización de controles internos
Muchos despachos aún dependen de procesos manuales para revisar expedientes, registrar tiempos o verificar facturación. Este enfoque consume tiempo y aumenta el riesgo de errores. La clave está en identificar qué tareas repetitivas pueden automatizarse (controles de plazos procesales, revisiones fiscales recurrentes, conciliaciones contables) y diseñar una hoja de ruta priorizada.
No se trata de transformar todo de golpe, sino de focalizar en áreas críticas que impacten directamente en la calidad del servicio o en la eficiencia del equipo.
2. Racionalización del porfolio de controles
En la práctica, muchos despachos caen en la tentación de multiplicar controles para un mismo riesgo, bajo la premisa de que más controles significan mayor seguridad. Sin embargo, lo esencial es que los controles sean efectivos y bien diseñados, no abundantes.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)