
La verdadera ventaja competitiva de los despachos profesionales: desarrollar talento, no solo captarlo
En el sector de los despachos profesionales, donde lo que se vende son habilidades, talento, conocimientos y experiencia, es lógico pensar que cualquier firma puede superar a sus competidores si logra construir y desarrollar capacidades internas que le otorguen una ventaja competitiva significativa.
Sin embargo, muchas firmas siguen apostando por el marketing de lo que ya tienen, en lugar de invertir en lo que podrían llegar a ser.
La materia prima es común. El desarrollo, no
La mayoría de los despachos acuden a los mismos canales para captar talento: universidades, másters, ferias de empleo. Todos parten de una materia prima similar: jóvenes brillantes, con formación académica sólida y ganas de aprender. Pero lo que marca la diferencia no es quién los contrata, sino cómo se les forma, dirige, apoya y acompaña.
La ventaja competitiva no reside en contratar a los mejores, sino en tener la capacidad de convertirlos en profesionales excelentes. Y eso requiere algo más que buenas intenciones
¿El problema? Formación desorganizada y oportunista
Aunque muchas firmas predican la importancia de formar a sus juniors, la realidad es que en la práctica esta formación suele ser informal, desorganizada y lenta. En demasiados casos, el aprendizaje depende exclusivamente del propio profesional junior, que debe navegar por el sistema bajo modelos como el conocido “Nada o húndete” o “Arriba o fuera”.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)


























