LOS EXPERTOS OPINAN

El fundador de un despacho de abogados y economistas se plantea, al cumplir los 60 años, delegar responsabilidades y crear un comité ejecutivo.

Una pequeña asesoría que siempre ha trabajado con pequeñas y medianas firmas se plantea en estos momentos cambiar de estrategia empresarial.

Dos puestos de trabajo iguales en dos firmas distintas pueden no tener nada que ver. Conviene diseñar una estrategia de planificación de recursos humanos.

Cada vez son más las firmas profesionales que se dedicaban a la gestión las que están evolucionando hacia la consultoría.

El impacto que generan las redes sociales en los canales de internet debe ser aprovechado por las firmas de asesoría para llegar a sus usuarios.

La reducción de los requisitos de la futura norma permite estructurar de manera más flexible el sistema de gestión de calidad.

Es la pregunta que muchos se hacen, sobre todo las asesorías y los pequeños despachos, de cara a plantear las estrategias y presupuestos para el próximo año.

El fundador de un bufete se pregunta sobre cuáles pueden ser las fuentes más habituales de captación de usuarios de servicios legales.

Agrupar toda la experiencia acumulada para utilizarla como valor añadido en el trabajo diario es fundamental, pero precisa de medios y planificación.

Cuando se dirige un despacho con criterios paternalistas, se corre el riesgo de no ser justo con la compensación de los profesionales que trabajan allí.

Una asesoría de tamaño medio que ofrece principalmente servicios de “outsourcing” tiene sus dudas sobre si esta estrategia es la mejor.

Hay que tratar de convertir los cambios legales o impositivos, como los de la reforma fiscal, en una oportunidad de negocio para el despacho.