Asesorar a un emprendedor que pone en marcha un nuevo modelo de negocio implica contar con profesionales con conocimientos multidisciplinares que puedan ofrecer un servicio jurídico global. Detrás de un caso de éxito de un proyecto emprendedor suele haber un buen asesoramiento, lo que incluye tener bien atados todos los flecos legales del negocio. Pero, ¿sirve la asesoria tradicional para dar respuesta a este nuevo fenómeno?
Con la crisis se ha producido la revolución del cliente. ¿Qué significa esto? Primero, que ahora existe una hipersensibilidad al precio. El cliente actual se toma ahora mucho más en serio la ecuación valor-precio. Con lo cual, debe revisarse la propuesta de valor.
Hagamos un ejercicio práctico: A un lado pondremos una lista de decisiones que debemos tomar para definir una buena estrategia de marketing, y a otro, la información de la que disponemos. ¿Poseemos la información adecuada? ¿La tenemos a mano?
Actualmente un despacho no se puede conformar con no tener bajas de sus clientes, debe aspirar a mucho más. Si quiere fidelizarlos ha de conseguir que repitan, es decir, que contraten de nuevo el mismo servicio u otros nuevos.