Dos firmas se fusionan y, aunque en esencia tienen los mismos valores, ambas prestan diferentes servicios. Les preocupa establecer una identidad común.
La irrupción digital ha hecho que todos los sectores adopten estas herramientas. Sin embargo, el mundo legal aún se resiste y los despachos buscan soluciones.
Dos puestos de trabajo iguales en dos firmas distintas pueden no tener nada que ver. Conviene diseñar una estrategia de planificación de recursos humanos.