Artículos para asesorías y despachos profesionales

En este artículo les presentamos un resumen de las cuestiones claves que deben dominarse en la gestión de una empresa de servicios, así como de las herramientas que tiene para encontrar su equilibrio.

Para implantar un sistema de gestión de la calidad en el despacho, en primer lugar hay que definir el alcance del sistema.

Son muchas las cuestiones relacionadas con la gestión empresarial que interesan al titular de un despacho profesional: el marketing, la calidad, los recursos Humanos, las nuevas tecnologías, la IA  etc. Pero dos de ellas que preocupan mucho, y desde siempre, son las siguientes: la rentabilidad y la sucesión de un despacho.

¿Qué significa tener un sistema de valores? La mayoría de firmas de un cierto tamaño suelen tener un manual interno que describe ciertas formas de comportamiento que se deben cumplir.

La consultora MC Kinsey ha demostrado mediante estudios e investigaciones basados en encuestas a mas de 1500 empresas y de 100 países distintos, que aquellas que han invertido por mejorar su salud organizativa obtienen rendimientos muy por encima de las empresas que innovan ...

Una de las paradojas y que contradice la opinión de muchos socios y directivos del sector, es que los clientes sí quieren que las firmas hagan marketing, es decir, que les ofrezcan sus servicios.

La mayoría de despachos profesionales se preocupan de que su personal esté formado en cuestiones técnicas o normativas, es decir en todo aquello que tiene ver con su día a día como profesional, pero muy pocos se preocupan o invierten para desarrollar algunas de las habilidades que determinen el éxito del profesional.

Todos estamos de acuerdo que en el sector de los despachos profesionales las personas con conocimientos y habilidades son uno de los activos más importantes de cualquier firma, sea una asesoría o un bufete de abogados.

Entrevistamos a Toni Matheu, director general de Summar, compañía de software para despachos profesionales con una trayectoria que se remonta al año 1985.

La clave para el éxito de cualquier despacho radica en la gestión eficiente de los procesos internos.

No podemos ignorar que la tecnología evoluciona a un ritmo vertiginoso, y los despachos deben adaptarse para seguir siendo competitivos. La consultoría tecnológica se centra en la implementación estratégica de soluciones digitales.

El valor de un despacho profesional por supuesto lo define su historia, sus profesionales y el volumen de negocio que genera , pero sobre todo lo que marca una diferencia relevante son sus clientes.